¿QUÉ SE PUEDE VISITAR?
En el propio pueblo puede visitarse:
LA COLEGIATA DE SANTA MARÍA LA MAYOR
De antigua mezquita y castillo árabe a iglesia y fortaleza cristiana en la reconquista de 1095. Es una de las más bellas y armónicas construcciones del gótico rural tardío y la única entre sus contemporáneas en el Somontano de planta en cruz latina.
EL CONVENTO DE SAN JOAQUÍN
Construido sobre un cerro conocido como el "Tozal de las Forcas". Acogió una comunidad de monjas clarisas; fue también colegio y fábrica de curtidos. Lo más destacado es su hermoso oratorio, dotado de tribunas que se abren a la nave entre pilastras de orden gigante y bellas molduras decoradas con guirnaldas.
EL MONUMENTO AL SIGLO XX
Obra de Ulrich Rükriem ubicada en un campo lindante con la cabañera. La composición geométrica a base de 20 estelas de granito, tiene como fondo y referente las montañas, el bosque y la población. Y es que la escultura no son sólo los monolitos, sino el conjunto del paisaje interferido por la construcción humana: Naturaleza y Arte se dan la mano.
EL PUENTE ROMANO
Sobre el río Alcanadre y enclavado en la bella y agreste Sierra de Guara. Salvaba una tortuosa ruta medieval estrecha, aunque de rueda, que desde el Sobrarbe y cruzando el río Alcanadre y el Vero se unía al viejo camino real de Huesca por Siétamo.
EL YACIMIENTO DE LA FONDOTA
Se trata de huellas fosilizadas que dejaron en el barro, hace 33 millones de años, las manadas de herbívoros ya extinguidos que habitaban lo que entonces eran praderas salpicadas de pequeños lagos. Las huellas que dejaron en el barro se llenaron de hojarasca, protegiéndose así de la erosión. Después, los movimientos tectónicos llevaron estas marcas a las profundidades de la tierra, donde las grandes presiones convirtieron la tierra en piedra. Los movimientos tectónicos que dieron origen al Pirineo doblaron el estrato y la erosión despejó el camino para que afloraran de nuevo a la superficie.
LA FUENTE
La fuente consta de un cuerpo de planta rectangular y alzado casi cuadrado coronado por una sencilla cornisa, en el frente se abre un nicho hemisférico poco profundo en cuyo fondo inferior se sitúan tres caños con decoración en relieve de cabezas. En la base se sitúa la pileta, que recoge el agua, y se prolonga con un canalillo por el que conduce el agua a un lavadero de planta rectangular situado en un lateral junto a la fuente y finalmente llega a un abrevadero.